Tras un aprendizaje autodidacta y años de trabajo, en 1992 abre junto a Suso Santiso, A Parada das Bestas, un alojamiento rural y pasa a encargarse del restaurante.

María es capaz de sacar lo mejor a los productos de la comarca, fusionando recetas tradicionales con las técnicas más vanguardistas y una presentación cuidada que le ha valido premios a nivel autonómico y nacional.

Su cocina es una propuesta gastronómica sencilla, basada en la cocina tradicional de la Galicia de interior, con productos propios y de cercanía.